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CONOCIENDO A ROSI, RAQUEL, BEA Y SUSANA

Gabriela Luca de Tena

Muchas personas se encargan de hacer que todo sea posible en nuestro colegio, como el personal de dirección y los profesores. Además, hay otros miembros muy importantes para el buen desarrollo de nuestra vida cotidiana: Rosi, Raquel, Beatriz y Susana

    Las alumnas no siempre valoramos todo el trabajo que hacen para nosotras, no nos cuestionamos por qué las aulas están limpias, las mesas sin garabatos, … simplemente estamos acostumbradas a tenerlo todo hecho sin pensar en agradecer el gran trabajo que hacen.

“Lo que queremos realmente es que se valore nuestro trabajo” se sinceran.

    Tras una corta entrevista con estas cuatro mujeres, he podido ver que no valoramos su trabajo como deberíamos: en realidad, hacen una gran labor por y para el colegio. Realizan miles de tareas diariamente: limpian las aulas y los comedores, barren los patios,   sirven las comidas, se ocupan de abrir y cerrar la puerta de entrada, e incluso son enfermeras! 

“¡Hacemos mil trabajos! Me pongo el gorro y soy cocinera, me lo quito y soy portera, vienen las niñas pequeñas y soy niñera!” nos dicen durante la entrevista

     Lejos de ser simplemente el personal de servicios generales, son ante todo y sobre todo personas maravillosas que forman un buen equipo que se lleva muy bien y crea un ambiente laboral increíble entre ellas. 

“Lo que más me gusta es el buen ambiente que hay entre nosotras”, nos especifican.

    Se ríen con nosotras,  nos conocen por nuestros  nombres, se saben de memoria también los nombres de todos los niños de los que nos enamoramos y de los que, desafortunadamente, escribimos sus nombres en la mesa y ellas tienen que limpiar. 

“Hay veces que me encuentro Picassos en las mesas, pero los tengo que borrar.” 

    Siempre están ahí para nosotras, sería importante darles las gracias una y otra vez por el trabajo que hacen y que no siempre somos capaces de reconocer. Por eso deberíamos ayudarlas en lo que nos fuera posible, para que su trabajo sea más fácil, y por eso deberíamos disculparnos cuando dejamos las clases desordenadas o extremadamente sucias. Aunque sea, con una sonrisa y un gracias.

Conociendo a Rosi, Raquel, Bea y Susana: News
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